El Che: La Clase Obrera y la transformación de El Estado "Patron"



Barquisimeto, 8 de octubre de 2019. www.obreroweb.com.ve "Hay un evidente despertar de los pueblos subdesarrollados, y en alguna medida el ejemplo cubano, sobre todo en tierras de América, ha contribuido a ello. A medida que todas las contradicciones y los movimientos populares en todas las zonas subdesarrolladas del mundo, van desplazando al exponente más agresivo del imperialismo económico, que son los Estados Unidos de América, esa agresividad se vuelca con más fuerza todavía sobre su territorio más cercano y más rígidamente dominado, que es, precisamente, la América. El Che"

El 14 de junio de 1960, en los tumultuosos comienzos de la Revolución Cubana, Ernesto Guevara hizo un memorable discurso ante una asamblea de trabajadores. Temas de hondo contenido teórico y duro debate político cobran vigencia palpitante cuando una sociedad toma la decisión de transformarse de cuajo. El Che los trata con rigor de científico, firmeza de revolucionario y claridad de militante. Y deja un documento que los trabajadores de toda América Latina deberían conocer y discutir. A continuación algunos extractos de su discurso:

Las contradicciones de El Estado en Revolución

Hoy, cuando se produce el proceso de la industrialización, dándole una gran importancia al Estado, muchas veces los obreros ven en el Estado a un patrón más, y lo tratan como un patrón. Y como éste es un Estado que precisamente es todo lo contrario a un Estado-patrón, tienen que establecerse diálogos muy largos, muy fatigosos, con los obreros, evidentemente, al fin se convencen, pero que durante esa época, durante ese tiempo, han frenado el desarrollo.

Es inadmisible, y sería el principio de nuestro fracaso, que tuvieran los obreros que declararse en huelga, por ejemplo, porque los patrones-Estado -y estoy hablando del proceso de industrialización, es decir, de la participación mayoritaria del Estado en todo ese proceso-, vayan a ponerse en una posición tan intransigente y tan absolutamente absurda que los obreros tengan que llegar a la huelga. Eso sería el principio del fin del gobierno popular, porque sería la negación de todo lo que hemos estado sosteniendo.

La división social del trabajo

Cuando un obrero azucarero tenía que sudar durante todas las horas de sol, tres meses al año y después pasar hambre nueve meses, había algunos tipos de obreros que podían trabajar todo el año y cobrar cinco o seis o más veces más que los obreros azucareros. Esto marca una gran diferencia y establece entonces un principio de división, que es lo que constantemente los poderes coloniales tratan de crear y mantener: el principio de división de la clase obrera, para que traten los privilegiados de mantener sus privilegios, y los que están debajo de subir por medios no de aglutinación, sino por medios individuales, destruyendo así la solidaridad de la clase obrera.

"Dejar pasar, dejar hacer"

Fundamentalmente hay dos medios que tienen sus matices, pero hay dos medios. Uno de ellos se llama el medio de la libre empresa, se traducía antes por una frase francesa, que llevada al castellano quiere decir "Dejar hacer", todas las fuerzas económicas dejadas libremente, supuestamente igualitariamente, contenderían entre sí y provocarían el desarrollo del país. Dar facilidades a la "libre empresa" en una palabra. Eso fue lo que había en Cuba, ¿y a qué nos condujo? Yo varias veces he insistido en los ejemplos, porque son monstruosos, y demuestran hasta qué punto puede encadenarse a un pueblo, por medios económicos, sin que el pueblo se dé cuenta absolutamente de nada.

Otro de los resultados de la libre empresa, es que con ese sistema de desocupación y con ese sistema de dejar hacer que las fuerzas económicas luchen entre sí, el obrero tiene que ir a venderse como cosa que trabaja, en competencia con el obrero de al lado que también tiene hambre, y que también se vende. Y el capitalista está aquí simplemente comprando la mercancía más baja.

Además de esto, se marca una gran diferencia entre dos tipos de desarrollo, el desarrollo de la libre empresa, y el desarrollo revolucionario. En uno, la riqueza se concentra en manos de los afortunados, de los amigos del gobierno, de los más hábiles en la triquiñuela; en el otro, la riqueza es patrimonio del pueblo

Esas son las dos diferencias fundamentales que se van marcando entre los caminos a seguir: el camino de la libre empresa por un lado, y el camino revolucionario por el otro.

La critica como herramienta para la construcción del socialismo.

Evidentemente que también habrá errores de parte del Gobierno, y el dirigente obrero tendrá que señalar esos errores, y tendrá que señalarlos con energía si los errores son repetidos y si no se corrigen. Es nada más que un problema de procedimiento es que hoy hay en el Gobierno toda una serie de representantes del pueblo, que están allí con la voluntad de servir al pueblo, y que están dispuestos a rectificar todos los errores que todos cometemos, porque nadie se salva. 

Lo que debe estar claro en todos es lo que decía Fidel el otro día: no es mejor dirigente obrero el que está buscando el pan de hoy para sus compañeros; mejor dirigente obrero es el que busca el pan de todos los días para todos, el que comprende perfectamente el proceso revolucionario y, analizándolo y comprendiéndolo a fondo, va a apoyar al gobierno y a convencer a sus compañeros o explicarles el por qué de las medidas revolucionarias. Y esto no quiere decir que el dirigente obrero deba transformarse en una cotorra, que repita simplemente lo que le diga el Gobierno a través del Ministerio del Trabajo, o a través de cualquier otro Departamento.

Los obreros y la lucha por la transformación de El Estado

Sin embargo, todavía queda en la clase obrera mucho de aquel espíritu que hacía ver nada más que una diferencia, de un lado del obrero y del otro el patrón, y un espíritu simplista que llevaba todos los análisis precisamente a esta gran división: obrero y patronos.

Producir y ahorrar son las bases del desarrollo económico. Ahora, producir y ahorrar, (...) para beneficio de los obreros. No se puede llamar a nadie a que haga sacrificios, a que ponga más atención, a que ponga más capacidad de trabajo en cada minuto, para que eso se transforme en mayor riqueza para otro; sería una injusticia demandar eso.

Además, como tercera gran obligación de los obreros, además de producir y ahorrar, es la de organizarse; organizarse, no en el sentido anteriormente de organizarse como clase contra clase, organizarse para poder rendir más a la Revolución, que es rendir más al pueblo, que es rendir más a la clase obrera. Porque cada vez la diferencia entre campesinos y obreros, por ejemplo, va a disminuir hasta convertirse en cero.

Es decir, que nuestro camino es difícil, y nuestra fuerza es la unión de los trabajadores, de los campesinos, de todas nuestras clases necesitadas, que tienen necesidad de marchar hacia el futuro.


8 DE OCTUBRE DÍA DEL GUERRILLERO HEROICO
!HASTA LA VICTORIA SIEMPRE¡
¡VENCEREMOS!

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